Alumnos del IES Astrabudua realizan en el centro murales contra la violencia.
Erandio
AYER, durante unas horas, un
grupo de alumnos del IES Astrabudua abandonó los pupitres para disfrutar
de una clase muy especial al aire libre. Estos chavales cambiaron los
bolígrafos por un sin fin de sprays de colores, y los cuadernos por un
muro en blanco que esperaba a que ellos lo llenaran de vida, de murales
reivindicativos en clave de igualdad y de solidaridad. Y es que, durante
toda la mañana, jóvenes de este centro erandiotarra de enseñanza
secundaria disfrutaron de un taller de grafitis que tenía un objetivo
concreto: sensibilizar a estos chavales ante la violencia, tanto racista
como de género, y ante casos de acoso escolar.
Este taller es una de las actividades que forman parte del proyecto de convivencia escolar
¿Cómo afrontar los conflictos. Nola egin aurre gatazkei?
que desarrolla desde hace cinco años el Ayuntamiento de Erandio entre
los alumnos de la ESO en los centros educativos de la localidad con el
apoyo de la dirección de Derechos Humanos del Gobierno vasco. Este
programa tiene como finalidad educar a los adolescentes en habilidades
de resolución de conflictos.
"Este año estamos trabajando la idea de la empatía como
herramienta para prevenir la violencia", subrayó Asier García Real, de
Garrebil, que es la consultoría que está desarrollando el proyecto.
Asier explicó que con estos chavales primero habían llevado a cabo una
serie de talleres de debate y diálogo sobre el tema. "Ahora se trata de
que plasmen en grafitis esas ideas sobre las que han reflexionado. Esos
grafitis quedan en los muros del centro, y eso va a hacer que en el
futuro recuerden con más intensidad las ideas que han trabajado",
añadió, observando el concienzudo y colorista trabajo de los chavales
sobre la pared del aterpe del centro. "El trabajo en equipo es también
muy importante; se trata de que vean que trabajando juntos el resultado
es mejor", añade.
Este taller forma parte de un programa de convivencia escolar impulsado por el Consistorio de Erandio
Con pulso firme y la mirada concentrada, varios chavales tatuaban la pared con mensajes en clave solidaria.
Empatía. Esa era la palabra clave, el eje del taller, y como tal, centraba uno de los enormes grafitis.
Rasy Simone
es un consolidado artista urbano que ayer estaba al frente de este
taller y que explicaba a los chavales cómo dar forma a los grafitis. "Se
trata de que vean lo importante que es ponerse en la piel y los zapatos
del otro", explicó este artista que remataba un mural realizado por los
alumnos. "Este no es un simple taller de grafiti, va más allá: es un
taller para fomentar la igualdad. Les explicamos lo que es la empatía, y
que con ella se pueden evitar problemas sociales", añadió. Así, estos
formadores han echado mano de algo que a los adolescentes les atrae como
es la cultura urbana para fomentar entre ellos valores positivos.
Una experiencia que une Oihane
y Nereida son dos de las jóvenes que ayer se esmeraban por dar vida a
los murales. "Es una experiencia única, nunca habíamos hecho algo así",
aseguraban.
"Los grafitis nos unen, porque tenemos que trabajar juntos,
tenemos que decidir entre todos cómo hacer los dibujos, qué colores
utilizar...", añadieron.
Estas jóvenes, además, tenían claro que con las actividades de
este programa estaban trabajando valores muy positivos. "Gracias a las
charlas nos hemos dado cuenta de que a veces la gente tiene
comportamientos que no son buenos para otras personas", subrayaron.
Así, entre risas, creatividad, y buen rollo, las paredes del
IES Astrabudua se llenaron de grafitis guapos, repletos de mil colores,
de empatía, solidaridad y mensajes de igualdad.